Continuar el viaje

 

Por Pepa Ramón

Ilustración: Ulises Martín

Hace algo más de  25 años, éramos una joven cooperativa de teatro en Palma,  donde  existían dos compañías profesionales recién nacidas, un teatro público y un teatro privado inaccesibles. Creábamos en un antiguo cuartel militar cedido por el Ayuntamiento. Ante la imposibilidad de mostrar nuestro trabajo al público, decidimos que solo podíamos continuar, si teníamos nuestro espacio. Encontramos en el casco antiguo, un caserón gótico, en ruinas, lleno de poesía. Había sido el Casino Republicano. Estuvo cerrado durante años, a  finales de los 80 lo alquilamos y en los 90,lo compramos. Abrimos el Teatre Sans: 1000m2, con una sala de teatro y múltiples dependencias anexas.

Pronto descubrimos que no estábamos solos. Nuestra historia se repetía en muchas ciudades del país. Durante la década de los 80 nacían salas, la mayoría de la mano de colectivos teatrales, con  la necesidad de desarrollar sus proyectos de creación, exhibición y en muchos casos de formación. Y  a principios de los años 90, se fueron estableciendo los contactos entre unos proyectos y otros, encontrando inquietudes comunes. Después de cuatro reuniones (Cádiz, Barcelona, Zaragoza y Madrid) se decidió fundar la Coordinadora de Salas Alternativas en noviembre de 1992, hoy Red de Teatros Alternativos.

Defendíamos un concepto del teatro opuesto al monumentalismo y al derroche de aquellos días, en los que se tendía a la búsqueda del éxito inmediato y la rentabilidad económica o de imagen. Y dimos respuesta a la necesidad de una parte del sector teatral que no encontraba en los circuitos establecidos la sensibilidad adecuada. Recuperando pequeños espacios, estableciendo una relación más humana con el público, apostando por el riesgo, por los nuevos lenguajes, por las nuevas dramaturgias, por la experimentación… y nos planteamos el trabajo como una labor continuada, con una planificación a largo plazo, con un equipo estable y con la voluntad de captar un público fiel a nuestras propuestas. Nos convertimos en cantera de creadores (actores, dramaturgos, directores). Algunos de ellos son hoy reconocidos profesionales.

En los primeros años el público respondió. En 1993 las estadísticas confirmaban que las salas alternativas tuvieron un porcentaje de ocupación mayor que los teatros institucionales. Se constataba que las salas de pequeño formato tenían cada vez más incidencia en un amplio sector del público. El tiempo pasa y nuevos modelos han entrado a  formar parte de la Red, nuevas generaciones con ideas renovadoras, que vamos absorbiendo sin olvidar lo que somos Siempre, hemos sido una red confeccionada de un tejido elástico que permite diferencias artísticas e inquietudes diversas. Siempre fuimos diferentes dentro de nuestras similitudes.

Hemos andado y trabajado mucho y duro y lo seguimos haciendo. Conozco y admiro y sigue inspirándome el trabajo de casi todas las salas que forman parte de la Red. Me siento cerca de ellas. Las salas han invertido recursos en reformas y mejoras. Hemos desarrollado conjuntamente proyectos que nos han permitido tener un conocimiento de lo que se está cociendo cada año, dentro y fuera del país, a nivel creativo, de pequeño y medio formato. Estamos en el Consejo de Cultura y somos «interlocutores» con la administración. Hemos desarrollado coproducciones entre salas. Dentro de nuestra organización tenemos ejemplos modélicos de residencias, formación, festivales, creación contemporánea, de salas dedicadas al teatro para público infantil y juvenil, que se tienen que poner en valor.

Sin embargo todo lo conseguido, y más durante estos últimos años, ha sido a costa de sufrimiento y auto explotación. Y es que si algo no hemos logrado es el apoyo institucional que nos merecemos. Algunos teatros públicos nos han fagocitado las ideas y las han puesto en marcha con un coste muy superior al que nosotros ofrecemos. Mientras, hemos perdido ayudas, y las que tenemos  no se ajustan ni a nuestros tiempos ni a nuestras necesidades. No disponemos de los recursos que necesitamos para consolidarnos y crecer. Es de justicia nuestro reconocimiento con una financiación que nos permita seguir adelante.

Pero, no nos rindamos:

que la vida es eso, continuar el viaje, perseguir tus sueños, destrabar el tiempo, correr los escombros y destapar el cielo. (M. Benedetti)

Pepa Ramón.

Socia fundadora de la Red de Teatros Alternativos.

Responsable de programación  del Teatre Sans.

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